FORMACIÓN PARA FAMILIAS: INTEGRACIÓN SENSORIAL (SEGUNDA PARTE)
En la segunda sesión de la formación de INTEGRACIÓN SENSORIAL para familias se continuó profundizando en esta área de afectación de las personas con autismo. Se destacó que lo más importante es: en primer lugar, entender cómo impactan estas dificultades a las diferentes áreas del desarrollo de una persona y, en segundo lugar, abordar esta cuestión para mejorar la calidad de vida de la persona y para que su proceso de aprendizaje se realice de manera exitosa. En resumen, los “tipos” de alteraciones sensoriales son:
- Perfil hipersensible o hiperreactivo.
- Perfil hiposensible o hiporreactivo.
- Perfil mixto.
Es muy común que una persona con autismo que presenta dificultades de integración sensorial en diferentes sistemas sensoriales no manifieste las mismas con el mismo patrón hipersensible o hiposensible. Es decir, una persona puede manifestar alteraciones sensoriales hipersensibles a nivel táctil e hiposensibles a nivel vestibular, por ejemplo.
También es posible que una persona manifieste una hiperreacción a un estímulo concreto, por ejemplo, auditivo en un determinado entorno y no manifestar la misma respuesta al mismo estímulo en otro entorno. ¿Por qué ocurre esto? Ocurre porque la carga sensorial que existe en cada uno de los entornos o ambientes no es la misma. De manera que, si escucho el ruido de una motocicleta desde la tranquilidad de mi casa, puedo no reaccionar de la misma forma que si la oigo mientras estoy en el aula de mi colegio. En el aula, probablemente, la carga de estímulos es mucho mayor a todos los niveles lo que hará que mi umbral (tolerancia) a un estímulo se vea afectada pudiendo convertirlo en un determinado entorno en un estímulo aversivo. A esto se le llama fluctuar y, aunque parezca contradictorio, sucede.
- TACTO: Básicamente existen dos tipos de alteraciones sensoriales relacionadas con el tacto: hiporrespuesta o hiperrespuesta a estímulos táctiles. Los niños hipersensibles al tacto son muy buscadores de sensaciones, y los hipersensibles presentan conductas de evitación. Siempre que queramos intervenir en dificultades de integración sensorial es necesario contar con la supervisión y el apoyo de profesionales cualificados. A modo de ejemplo, a continuación, se citarán actividades dirigidas a conseguir minimizar las dificultades de integración sensorial a nivel táctil.
INTERVENCIONES: Toque firme versus toque suave, presión profunda, masaje, cepillado, explorar varias texturas, plastilina, tener una caja o contenedor con objetos que promuevan estimulación sensorial, masajes con o sin aceites, espuma, cremas, gelatinas, masas, exponerse al sol (con protección) en el sol/sombra (sensación de temperatura), arena, barro, etc.
Otras actividades que estimulan el sistema táctil son: diferentes tejidos en la ropa, chalecos pesados, gorras, guantes, alfombras rugosas, suaves, ásperas, etc., colchones que vibran, etc. Juguetes que vibran…
Para trabajar el tacto a nivel oral: Cepillos de dientes de diferente dureza con o sin vibración, chicles, mordedores con diferentes formas y texturas, etc.
2. VISTA: De igual manera vamos a encontrar patrones de personas que manifiestan hipersensibilidad o hiposensibilidad a nivel visual. Se requiere un profesional cualificado para la elección de las actividades (en función del perfil de la persona) y el modo y tiempo en que se presentarán las mismas. A modo de ejemplo:
INTERVENCIONES: Facilitar estímulos visuales como móviles, lámparas de burbujas o lava, luces ambiente (ambientales) de colores que cambian, láminas con más o menos carga visual, observar entornos naturales como acuarios, un hormiguero, dibujos animados y películas con carga sensorial variada según tolerancia, usar ropa lisa o estampada, gafas de sol con distintas opacidades (se pueden ir sustituyendo según evolución por gorras, sombreros…, juguetes recogidos en cajas opacas (cuando la sensación visual de cantidad es abrumadora, juegos que desarrollan habilidades visuales como conectar puntos, etc.
3. OLFATO: Patrones de hiper o hiposensibilidad. Muy relacionado con el sentido del gusto. El gusto sólo nos informa de los sabores ácido, salado, dulce o amargo. Los matices nos los da el sentido del olfato. Es decir, una fresa puede estar dulce o ácida, al igual que una naranja. La diferenciación de la fruta nos la facilita el sentido del olfato. Los matices.
INTERVENCIONES: Se requiere un profesional cualificado para la elección de las actividades (en función del perfil de la persona) y el modo y tiempo en que se presentarán las mismas. A modo de ejemplo: Colonias y perfumes, cajas de olor, memory de olores, exponer a diferentes entornos con olores característicos, esencias y velas perfumadas, oler flores, oler especias, adivinar olores con ojos tapados, etc.
4. GUSTO: Hiper o hiposensibilidad. Como ya hemos dicho está muy relacionado con el sentido del olfato. Se requiere un profesional cualificado para la elección de las actividades (en función del perfil de la persona) y el modo y tiempo en que se presentarán las mismas. A modo de ejemplo:
INTERVENCIONES: Exploración de sabores dulces, salados, amargos, ácidos. Comer alimentos con diferentes sabores en diferentes temperaturas (calientes, frías, templadas, congeladas), beber con pajitas (valorar…), realizar una introducción paulatina permitiendo ir muy poco a poco. Mirar, tocar, oler, acercarse a la boca el alimento, chupar, introducir en boca, masticar, masticar y tragar. Importante empezar con cantidades mínimas (asesoramiento o intervención por parte de un profesional cualificado).
5. OÍDO: Es uno de los sentidos en los que más fácilmente se puede reconocer si existen patrones de hiper o hiposensibilidad ya que las respuestas suelen ser exageradas (sobre todo en personas hipersensibles). Se requiere un profesional cualificado para la elección de las actividades (en función del perfil de la persona) y el modo y tiempo en que se presentarán las mismas. A modo de ejemplo:
INTERVENCIONES: Escuchar música de diferentes estilos y con contrastes rítmicos, tonales y de volumen. Tocar instrumentos musicales, escuchar, identificar y discriminar sonidos de la naturaleza, cantar, escuchar ruidos de máquinas suaves o más ruidosas, controlar el volumen progresivamente de estímulos, sobre todo los aversivos, identificar y nombrar ruidos de cualquier tipo, animales, domésticos, ambientales… Golpear objetos que tengan distinta tímbrica, jugar con el sonido estéreo, soplar silbatos, matasuegras, contrastes del volumen, la frecuencia (tono) y el ritmo (velocidad) del lenguaje hablado, programas auditivos específicos si se requiere…
6. VESTIBULAR: También nos vamos a encontrar personas con patrones de hiper o hiposensibilidad a nivel vestibular. Es habitual que coexistan dificultades a nivel vestibular y propioceptivo. Se requiere un profesional cualificado para la elección de las actividades (en función del perfil de la persona) y el modo y tiempo en que se presentarán las mismas. A modo de ejemplo:
INTERVENCIONES: Usar juguetes para mecer a la persona o en brazos, jugar al caballito, gatear. Desplazarse en el suelo de diferentes maneras (rodando, arrastrándose…), subir y bajar escaleras, saltar en camas elásticas, saltar con un pie, sentarse en cojines inflables, correr y caminar en diferentes superficies y con distintas inclinaciones, columpios, patines, monopatines, hoverboard (muchos tipos, elegir el adecuado), atracciones de feria que pueda tolerar y, progresivamente, en otros, etc.
7. PROPIOCEPTIVO: A diferencia del resto de sentidos, en el caso del sistema propioceptivo, no está demostrado que existan patrones de hipersensibilidad, sí de hiposensibilidad. Por tanto, hablaremos de un perfil hiposensible u óptimo. Se requiere un profesional cualificado para la elección de las actividades (en función del perfil de la persona) y el modo y tiempo en que se presentarán las mismas.