En el Centro Cívico María Matilde Schemm, en la barriada de la Dehesa, realizamos una entrevista a María Aranda, trabajadora social del Centro de Desarrollo Rural Montaña y Desarrollo – Universidad Rural Paulo Freire, una asociación que acaba de cumplir 20 años desde su constitución, interviniendo en todos los municipios de la Serranía de Ronda (Valle del Genal, Valle del Guadiana, en Ronda en las dos zonas con necesidades de transformación social, la Dehesa y el Polígono el Fuerte, y en la Sierra de Cádiz).
Desarrollo cuatro áreas de acción: género y feminismo, acción social, sostenibilidad agroecológica y cultura emprendedora. Su objetivo fundamental es dar respuesta a las necesidades de la población rural haciendo uso de sus recursos propios y los del entorno para evitar la despoblación y que desaparezcan los pueblos de la Serranía y la cultura y saberes que le son propios. Se trata de que la población rural pueda permanecer en su medio con la mejor calidad de vida posible.
Sus proyectos se estructuran en diferentes áreas:
- Género y feminismo: Programa de atención a la mujer y promoción de la igualdad, El feminario, Programa de salud integral y recreación artística para una vida plena.
- Sostenibilidad agroecológica: Programa de investigación medioambiental, El banco de semillas.
- Cultura emprendedora: Programa de despoblación.
- Acción social: Programa de atención urgente, Programa de atención a la discapacidad, Programa Proaplus, Escuelas de verano, Itinerarios personalizados de inserción sociolaboral (POISES), Observatorio de la ciudadanía, Proyecto Biocuidado.
Su perfil de usuarios/as (unas 1400 personas) es la población rural en general, abarcando mujeres, niños/as, personas mayores, familias, etc. Intentan trabajar de forma conjunta con los servicios públicos de la zona y con el tejido asociativo. Sus perfiles profesionales son sociosanitarios: auxiliares de ayuda a domicilio, auxiliares de enfermería, psicólogos, trabajadores sociales, gestión y economía, fisioterapeutas, maestros de audición y lenguaje, orientadores laborales, etc., y alcanzan las 30 personas contratadas. En un futuro necesitarán ampliar la plantilla e, incluso, integrar perfiles profesionales nuevos: asistentes personales y nuevos perfiles en función de las necesidades de la realidad en la que intervienen. Cualquiera de estas funciones las puede desarrollar una persona con discapacidad formada para ello, conociendo las ventajas fiscales que conlleva su contratación.
María destaca que el tercer sector contribuye en la dinamización socioeconómica de la Serranía de Ronda generando puestos de trabajo que permitan fijar a la población en el entorno, además de que todos los recursos se invierten en la comarca y favorece a que las personas pueden pervivir en su medio natural.
Montaña y Desarrolla revisa sus actuaciones para aminorar su impacto medioambiental con análisis constantes de su actividad con memorias trimestrales, con formaciones internas, etc.
María, por último, destaca que la Serranía de Ronda, en un futuro, va a necesitar ampliar y desarrollar todas las actividades socioeconómicas que tengan que ver con el cuidado de la vida, de mayores y dependientes, siendo su entorno una de las riquezas y potencialidades que se puedan explotar y cuidar y, a la misma vez, conservar las redes vecinales de apoyo y los oficios que tengan que ver con el cuidado de la vida. También la agroecología, la recuperación de oficios tradicionales, los saberes tradicionales enfocados al turismo sostenible, la gastronomía, el teletrabajo en el medio rural son grandes oportunidades de futuro para la comarca.